Los Burnham es la típica familia americana cuya apariencia no tiene nada que ver con lo que es en realidad. Lester, un empleado de una revista de publicidad, está casado con Carolyn, una vendedora de casas obsesionada con el éxito profesional cuya gran afición es cuidar las rosas de su hermoso jardín. Ambos tienen una hija, Jane, una adolescente reprimida. Pero el matrimonio hace tiempo que no funciona, no hay pasión entre ellos, y Jane les odia, sobre todo a su padre, ya que además de que hace tiempo que no se preocupa por ella, mira a todas sus amigas como si se las fuera a comer. Pero viendo el panorama y perdidamente enamorado de Angela, la mejor amiga de su hija, un buen día Lester decide cambiar: se despide de su odioso trabajo, aunque antes chantajea a su jefe para que le indemnice muy bien, se pone a trabajar en un "burguer", empieza a fumar marihuana y empieza a hacer ejercicio para dejar impresionado a Angela. Pero el panorama de sus vecinos no es demasiado halagüeño: el coronel Fitts es un fascista de mucho cuidado que somete a su hijo, Ricky, a controles periódicos de orina para ver si se droga; éste es una camello que le suministra droga a medio barrio y que además graba todos los movimientos de Lester y Jane, de la que se enamora perdidamente.