Tracy es una apasionada del baile. Su sueño es salir en el famoso programa musical "El Show de Corny Collins", pero su gordura parece un impedimento. Con la ayuda de su madre, Tracy consigue un puesto en el show y se convierte en la chica de moda por delante de la engreída Amber. Por si esto fuera poco, Tracy está conquistando al chico de Amber, lo que provoca un enfrentamiento de divas. Sin embargo, una protesta por la integración racial hace que Tracy pase de estrella a prófuga de la justicia. En 1988, John Waters firmó una de las películas musicales más importantes de los últimos tiempos. Se llamaba "Hairspray". Su éxito y particular iconografía pronto hicieron de ella un espectáculo para Broadway de manos de Mark O'Donnell y Thomas Meehan. Ahora llega a nuestras pantallas una revisión del filme original con la estética de los grandes musicales americanos. El encargado de dirigirla ha sido Adam Shankman (Planes de boda, Doce fuera de casa), cuyo pasado de coreógrafo le ha permitido aportara la película un punto de vista muy teatral. El resultado es una escenografía sesentera muy colorista, que combina risas y baile con mucha música. Uno de los principales atractivos, sin duda, es ver a un John Travolta convertido en la figura de la madre de la artista. Travolta vuelve a la comedia después de sus últimos dramas (Corazones solitarios, Brigada 49). A su lado, una rejuvenecida Michelle Pfeiffer, a la que hace poco vimos en "El novio de mi madre".Completan el reparto, Christopher Walken (Click, El hombre del año) y Queen Latifah, una habitual del humor disparatado que ya trabajó a las órdenes de Shankman en "Se montó la gorda". Las jovencitas con ansias de fama son Brittany Snow (Todas contra él) y la debutante y protagonista Nikki Blonsky. Destacar el cameo del propio John Waters, que también es productor ejecutivo.